Diseñada para provocar miedo en toda la galaxia, la estación de batalla de la Estrella de la Muerte es el objeto más grande y poderoso de la galaxia. Del tamaño de un planeta o una pequeña luna, el arma masiva tomó casi dos años de construcción en el sistema Horuz ubicado en los Territorios del Borde Exterior. Una gama completamente equipada de armas de superficie, incluidas baterías turbo láser, cañones láser, cañones de iones y emplazamientos de rayo tractor, sirvió como defensa para el arma ofensiva central, un sistema superláser más poderoso que toda la flota imperial. Capaz de desintegrar un planeta entero con un solo pulso, el superláser se demostró en el planeta Alderaan durante un intento de extraer información vital de la Princesa Leia.  Dirigida por el Gran Moff Tarkin, quien supervisó su construcción, la Estrella de la Muerte es, de hecho, un mundo autosuficiente. Alberga una tripulación de aproximadamente 800 000 soldados y oficiales alistados, casi 400 000 personal de apoyo y mantenimiento, más de 25 000 soldados de asalto y 400 000 droides adicionales de diversa sofisticación para ayudar al personal de apoyo. También se encuentran en la Estrella de la Muerte varias de las cámaras de meditación especializadas de Darth Vader. Exactamente como la cámara que se vio por primera vez a bordo del Superdestructor Estelar Ejecutor, estos compartimentos funcionan como esferas presurizadas que ofrecen a Vader un santuario interior.